· By Kika Rocha
Fashion emergency: ¿Cómo solucionarlos?
Las alfombras rojas son esos espacios previos a importantes eventos y sin duda, lo más esperado por muchos amantes de la moda y el cine. Las celebridades deslumbran con sus elegantes vestidos, peinados impecables y maquillajes perfectos. Sin embargo, a veces las cosas no salen como se planean y los percances de moda se convierten en el centro de atención, en ese sin sabor previo que nos sabemos cómo manejar, pero del que casi siempre salimos libradas gracias ángeles que se nos aparecen en el camino.
Cremalleras rotas y vestidos desgarrados:
A veces, los vestidos ajustados pueden resultar en una cremallera que se atasca o se rompe, lo que puede ser un verdadero desastre para la celebridad que lo lleva. En otras ocasiones, los vestidos pueden desgarrarse debido a la tela delicada o a un movimiento brusco, lo que yo llamo un fashion emergency.
Y algunos de estos accidentes de moda más memorables han ocurrido en las alfombras rojas a lo largo de los años.
Sin embargo, diseñadores empíricos o costureros inesperados terminan salvando el día en estas situaciones de crisis. Un caso memorable y reciente fue en el vestido de Emma Stone para los Premios Oscar 2024, quien subía recibir su galardón como la mejor actriz protagónica en la película Pobres Criaturas.
La actriz fue víctima de un accidente en su vestido diseñado por la exclusiva firma francesa Louis Vuitton, un look de alta costura y cuyo cierre se abrió en la parte de atrás. En su discurso agradeció a todo el equipo con el que trabajó en la película, así como a su esposo e hija. “Muchas gracias. ¡No miren la parte de atrás de mi vestido!” – dijo Emma.
La actriz Emma Stone no está sola en este tipo de contratiempos. Recientemente, experimenté algo similar en la alfombra roja de los Premios Soberano en República Dominicana. El vestido que había elegido, un magnífico diseño que evocaba el glamour de los años 50 y que acompañaba con elegantes guantes blancos, firmado por el reconocido diseñador Gustavo Cadile, también sufrió un accidente inesperado.
Le envié a Gustavo una foto de aquel tiempo, pocos días antes del viaje, y le consulté si aún guardaba ese vestido para tener la oportunidad de lucirlo. Había soñado con usarlo en una gala y, sorprendentemente, casi 12 años después, fue la prenda elegida para esta ocasión especial. Sin embargo, justo cuando salía hacia el lobby del hotel, una mujer llamada Nancy Ramia observó que mi cremallera estaba abierta.
Inmediatamente, ella pidió ayuda al chico de la lavandería, Rolando, quien afortunadamente sabía de costura (ahí me di cuenta lo importante que es aprender a coser) y en 10 minutos logró solucionar mi inconveniente para alcanzar la alfombra roja, con la ayuda de más ángeles y Luz García.
Aunque no fui la única, porque mi amiga la presentadora Luz García, quien me invitó al evento, también había sufrido un percance de cierre con su falda la noche anterior cuando estaba haciendo prueba de vestuario e inmediatamente le ayudaron a solucionar.
Estos percances o fashion emergency en las alfombras rojas son parte del riesgo y la emoción del entretenimiento en vivo, y a menudo generan titulares y tendencia entre los espectadores y los medios de comunicación. Sin embargo, también pueden ser momentos de humanidad y conexión, ya que muestran que incluso las celebridades y los íconos de la moda no somos inmunes a los imprevistos.
Dejándonos una sentida reflexión y es que ningún accidente de la moda nos va a limitar para permitirnos brillar, salir victoriosas y por supuesto lucir a la altura del evento, así como Emma Stone quien tampoco vio impedimento alguno para recibir su tan anhelado premio Oscar.
Con cariño… Kika