La historia del vestido negro se remonta a los años 20, cuando la diseñadora Coco Chanel lo presentó como una alternativa elegante y sofisticada a los vestidos de colores llamativos que predominaban en ese momento. Desde entonces, esta prenda se ha convertido en un ícono de la moda y ha sido reinterpretado en infinitas versiones por miles de diseñadores a lo largo de los años.

El "little black dress" o LBD es el término americano que se utiliza para referirse al vestido negro que todas las mujeres deberíamos tener en nuestro ropero. Es una prenda atemporal que nunca pasará de moda y puede ser utilizada en cualquier temporada. Es un verdadero comodín que nos saca de cualquier apuro cuando no sabemos qué ponernos.

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Es sin duda, un clásico tan versátil que se adapta a cualquier estilo y ocasión. Ya sea para una cena elegante, una fiesta con amigos o incluso para ir a trabajar, el vestido negro siempre es una elección muy acertada. Su color neutro permite combinarlo con diferentes accesorios y complementos como zapatos o bolsos en colores explosivos o el favorito tono nude, lo que lo convierte en una prenda favorita y prácticamente nueva cada vez que la usas.

Además de su versatilidad, tiene el efecto de estilizar la figura.  El negro crea una ilusión óptica que disimula algunos detalles y nos hace ver más elegantes. Es por esto que muchas mujeres lo consideran como su mejor aliado para lucir espectaculares en cualquier ocasión.

Como #tipsdekika adicional les sugiero que, en el caso de las siluetas delgadas, un modelo en corte recto y cuello alto, que enmarca la cintura, dará la ilusión de un torso más voluptuoso.

El vestidito negro siempre será una pieza clave en el armario para abrir la puerta a la sofisticación.

Sin importar la temporada o la ocasión, siempre encuentro una excusa para lucirlo. La moda cambia constantemente, pero el vestido negro siempre se mantendrá como una tendencia infalible.

Este que estoy luciendo en las fotos lo descubrí en un mercadito de Bruselas en Bélgica y me encanta por su largo sofisticado a la altura del tobillo y además porque tiene un detalle en el escote de plumas que le otorga sofisticación y coquetería. Me sentí fantástica en la alfombra roja de la presentación del desfile de Victoria’s Secret en Manhattan!

Con cariño... Kika