Hoy el mundo de la moda latinoamericana se viste de luto. Nos despedimos de un ser humano excepcional y cuya partida tan repentina nos deja con un profundo vacío a todos los que tuvimos la fortuna de conocerlo. Martín Polanco, diseñador de moda dominicano, asesor de imagen y creador de sueños, fue una de las víctimas del lamentable desplome ocurrido en la discoteca Jet Set de República Dominicana.

Martín no solo deja una huella por su impecable talento como creativo y su capacidad para transformar telas en obras de arte, sino también por la forma en que tocaba la vida de quienes lo rodeaban. Su amabilidad era un lenguaje universal, su alegría una chispa de vida que iluminaba cada espacio, y su presencia siempre venía acompañada de elegancia y caballerosidad. Era imposible no sonreír con él cerca. Su estilo era refinado, pero su corazón aún más.

Luciendo un blazer de su marca

De Martín conservo gratos recuerdos, valiosas conversaciones sobre moda y un espectacular blazer de rayas negras sobre fondo blanco que tuve el privilegio de lucir durante la RDFW 2024. Lo conocí gracias a Martha Villar, quien lidera el evento de Spring Colors en Madrid y Estados Unidos. Yo acababa de llegar al país, con algo de hambre y un antojo muy dominicano: un buen sancocho en el icónico Adrian Tropical, ubicado en la calle colonial frente al mar. Fue precisamente Martín, junto a Martha, quienes tuvieron la amabilidad de invitarme a ese icónico restaurante después de la pasarela.

Con Martín y Martha en el restaurante Adrian Tropical 

A todos los amantes de la moda dominicana y de su impecable trabajo, nos quedan sus creaciones, que seguirán hablando por él en cada costura, en cada pasarela, en cada recuerdo. Pero, también nos queda el recuerdo de su risa, de sus consejos sinceros, y sí... de la bailoteada que nos quedó pendiente Martín.

Con Martín y Martha  compartiendo en Madrid para el marco de Sprimg Colors

Gracias, por enseñarnos que la moda también puede ser un acto de amor. Que vestirse bien empieza por sentirse bien, como siempre decías. Te celebramos hoy y siempre.

Descansa en paz, mi querido amigo Martín.

Con cariño, Kika